Los formatos cortos parecen ser el camino que orienta actualmente a las producciones audiovisuales, con usuarios con «poco tiempo» que muchas veces buscan ver algo que no les requiera demasiadas horas frente a la pantalla.
Algunas plataformas de streaming como Amazon Prime Video y Netflix, en su amplio catálogo, tienen historias breves que se centran en la profundidad de las relaciones humanas y que vale la pena destacar.
Supernova (en Amazon Prime Video y los viernes a las 22 en Canal 9)
Con tan sólo cuatro episodios de 30 minutos, Ana Katz está detrás de la historia de tres jóvenes amigos que viven las turbulencias del ingreso a la adultez en Buenos Aires. Cada uno tiene sus problemas, que pueden no ser enormes, pero para ellos significan mucho.
«Lo intentaste. Fracasaste. Da igual. Prueba otra vez. Fracasa otra vez. Fracasa mejor», insiste una leyenda con esta frase de Samuel Beckett en el inicio de cada episodio, que subraya la naturaleza de esta ficción.
Ben Affleck vuelve como Batman
Supernova inicia con Nicolasa (Johanna Chiefo, que además es productora y autora de la idea original), una modelo plus size que sufre una lesión en el pie y tropieza entre sus problemas económicos y la discriminación.
Por otro lado está Mimi (gran actuación de Carolina Kopelioff), una joven actriz de telenovela e instagrammer a quien de repente le aparece un tic nervioso en los ojos que hace que su vida dependiente de la imagen se le venga abajo.
Finalmente está June (Ruggero Pasquarelli), un chico diabético que es homosexual y tiene problemas para hablarlo con su padre.
La ansiedad, la autoexigencia, el amor y más temáticas contemporáneas se trabajan con cuidado en Supernova, sin caer en exageraciones ni excesos.
La serie muestra en clave de tragicomedia las pequeñas crisis de individuos en ciertos grupos sociales y cómo las amistades pueden ser un gran refugio, siempre bajo el registro cuidado de Katz («Sueño Florianópolis», «Mi amiga del parque») y un sólido guion.
Hay participaciones destacadas como las de Nancy Duplaá, Diego Cremonesi, Inés Estévez y Luis Ziembrowski.
Novedades Marvel y el nuevo tráiler de Black Panther
Reina
La miniserie «Reina» explora en cuatro episodios que promedian los 50 minutos una historia sobre la fortaleza de los vínculos familiares y los prejuicios ante lo disidente.
Sylwester (Andrzej Seweryn) es un hombre mayor que trabaja como sastre en París, ciudad en la que vive hace 50 años tras abandonar el pueblo de Polonia del que es oriundo. En la ciudad de las luces, además de la moda, disfruta otra pasión a pleno: por las noches es drag queen y se convierte en Loretta, una de las más respetadas bailarinas de un club nocturno.
Pero la ausencia del hombre en Polonia dejó sus huellas: tiene una hija que abandonó, que vuelve a su vida cuando su nieta (Julia Chetnicka) le pide por favor que viaje a donarle un riñón a su madre (María Peszek), que está enferma.
Es así que Sylwester se choca contra las viejas costumbres de pueblo en un país mucho más cerrado ante la homosexualidad, mientras intenta reconstruir su relación con su hija.
Locaciones preciosas, un vestuario impecable -sobre todo las prendas de este sastre- y una fotografía que juega con los colores convierten a esta serie de Árni Ásgeirsson y Lukasz Kosmicki en una producción muy atractiva desde lo visual.
Cómo hace Tom Cruise para mantenerse joven
El primer episodio despliega un arsenal de recursos que la vuelven una historia muy prometedora. Esa calidad no está a la altura en los dos episodios siguientes, en los que vira el eje de la trama, que ya tiene más que ver con una grave situación que ocurre en el pueblo minero y lo que harán para recuperarse.
Pese a que por ello se torna algo predecible y sobrecargada, no deja de ser una historia de esas «lindas» en las que prima la ternura, que sirve para repensar la intolerancia y las relaciones con los seres queridos.