Sablé quiere decir arenoso en francés -‘sablée’-, y así son estas galletas que te proponemos. Las preparamos a partir de una masa muy delicada y crujiente, con huevo, harina, azúcar y huevo, que se desmenuza fácilmente en migas, pero la compactamos para esta elaboración a la que vamos a dar un toque de chocolate. Son ideales para tomar en el desayuno, en la merienda o para tomar con cualquier bebida en cualquier momento del día.
- 150 g de Harina de trigo
- 100 g de Azúcar moreno
- 120 g de Mantequilla en pomada
- 100 g de Cacao en polvo
- 0.5 cucharadita de Bicarbonato
- 1 pizca de Sal
- Azúcar glas
- 1.Bate la mantequilla con el azúcar moreno hasta obtener una mezcla cremosa.
- 2.Echa en un cuenco la harina, el bicarbonato, la sal y el cacao en polvo.
- 3.Incorpora la mezcla de mantequilla y azúcar, añade el cacao e integra bien.
- 4.Saca la masa y trabájala con las manos ligeramente para compactar.
- 5.Haz un rulo con la masa, la envolvemos en papel film y deja reposar en la nevera unas 2-3 horas.
- 6.Precalienta el horno a 180 grados.
- 7.Saca la masa de la nevera, quita el plástico y corta en rodajas de 1,5 cm.
- 8.Colócalas en una bandeja de horno cubierta con papel o con un silpat.
- 9.Hornea entre 10 y 12 minutos, saca con cuidado y deja reposar unos minutos.
- 10.Pasa las galletas a una fuente y espolvorea con azúcar glas.