En tiempos de aislamiento, las redes sociales del Ente Cultural de la Provincia ofrecen entretenimientos y propuestas culturales. Una de ellas es contar cuentos.
Tucucuentos Solidarios, que dirige Alejandra Jiménez, se abocó a la nueva misión del grupo: esta vez había que contarle cuentos a la cámara del celular. “Ha sido una tarea de investigación y de prueba, de filmar una y otra vez hasta conseguir un producto digno”, explica la narradora.
“Son cuentos cortos dirigidos a todo público, como para escuchar en familia, porque en las redes la mayoría de los narradores están dedicados sólo a los niños -resalta-. Son relatos de diferentes autores o tomados de la tradición oral, como algunas leyendas, y duran entre cinco y seis minutos”.
Los relatos se pueden ver en videos que están disponibles en las redes sociales del Ente Cultural, y se van subiendo en tandas.
La modalidad audiovisual es insólita para las narradoras, acostumbradas a trabajar con la interacción directa, en vivo, con las reacciones del público y con la improvisación. El grupo no trabaja exclusivamente en salas teatrales clásicas, sino que sus miembros recorren instituciones públicas y privadas, escuelas, plazas y todos los lugares que pueden albergar su propuesta
Los videos de los relatos ya obtuvieron muy buena repercusión, no sólo local sino también nacional, desde que Tucucuentos Solidarios integra la Red Federal de Narradores Orales de Argentina. Esa organización difunde en sus redes sociales relatos de más de 200 narradores de todo el país.
“Una profesora de Artes que enseña en una escuela de El Timbó nos pidió que le mandáramos audios de cuentos y leyendas. Como en las zonas rurales escasea internet y muchos alumnos ni siquiera tienen un celular moderno, apenas se les pueden mandar audios y mensajes de texto. La profesora los compartió con sus colegas y a su manera se han ‘viralizado’. Son unos 20 cuentos de animales, de miedo, leyendas y hasta cuentos de hadas para chicos de todas las edades que andan circulando por otras escuelas rurales”, adelantó Jiménez. Sobre esa base, organizaron una Audioteca Virtual que estará en libre disposición a partir del Mayo de las Letras, que será virtual este año, a través de un link.
Esta práctica tiene un amplio desarrollo en el país y en distintos espacios no convencionales. El equipo de narradores orales Casa Cuna Cuenteros, que funciona desde hace siete años en el Hospital de Niños Pedro de Elizalde de la Capital Federal, acaba de ser distinguido con el Premio Internacional IBBY-Asahi de Promoción de la Lectura.
La propuesta apunta a “restituir el espacio de juego” y alivianar por un rato las preocupaciones de los pequeños pacientes y sus familias, según explicó a Télam Alejandra Alliende, una de las creadoras de la iniciativa.
El galardón es otorgado por la misma institución que también concede el Premio Hans Christian Andersen, considerado el Nobel de la literatura infantil. La iniciativa surgió en una actividad de la Feria del Libro Infantil y Juvenil donde confluyeron Alliende, la narradora Verónica Álvarez Rivera y la psicóloga Laura Ormando, en la que se abordó la ausencia de actividades recreativas en el hospital infantil.
“No hacemos una reelaboración terapéutica de los relatos, es decir, no elegimos una historia para que los niños atraviesen el dolor o para tratar tal tema. Buscamos restablecer el tiempo de juego que por estar en el hospital se ve interrumpido, ya sea porque un chico está internado o esperando al doctor”, explica. Este trabajo es ad honorem.