Un estudio científico realizado en Países Bajos evaluó en el mundo real cuánto se reducía el contagio del coronavirus cuando las personas acceden a las dosis de la vacuna y demostró que la inoculación completa no solo da protección a la persona que la recibe sino que también ayuda a prevenir la transmisión entre sus convivientes.
La investigación fue realizada por el Centro para el Control de la Enfermedad Infecciosa, que depende del Instituto Nacional de la Salud Pública y el Ambiente, de Holanda. Los científicos se basaron en los datos de seguimiento rutinario de los contactos y se buscó estimar la eficacia de la vacuna contra la transmisión y la eficacia de la vacuna contra la infección entre los hogares y otros contactos cercanos de los casos confirmados de infección por el coronavirus entre el 1 de febrero y el 27 de mayo de 2021.
En Holanda, se aplicaron las vacunas de ARN mensajero de Pfizer/BioNTec y Moderna, la desarrollada por la Universidad de Oxford y AstraZeneca, y la vacuna de una sola dosis de Johnson & Johnson. El 55,7% de los adultos holandeses están completamente vacunados y el 83,5% recibió una dosis.
Los científicos encontraron que las tasas de transmisión secundaria se reducen del 31% al 11% si el principal paciente estaba totalmente vacunado, según el estudio publicado en la revista especializada Eurosurveillance. “Este hallazgo subraya la importancia de la vacunación completa de los contactos cercanos de las personas vulnerables”, escribieron los investigadores.
Se analizaron 113.582 casos índice de adultos y 253.168 contactos cercanos de todas las edades. Aclararon que 5.394 personas entraron en ambas categorías: un contacto cercano también se clasificó como caso índice cuando dio positivo. Menos del 1% (0,5%) de los casos estaban totalmente vacunados, mientras que el 1,8% estaban parcialmente vacunados. En el caso de los contactos cercanos, el 2,1% estaban totalmente vacunados y el 1,7% parcialmente vacunados.
La tasa de transmisión a los contactos cercanos fue del 31% para los miembros de la familia expuestos a pacientes índice no vacunados, pero del 11% si el paciente índice estaba totalmente vacunado. Esos porcentajes indican que la eficacia ajustada de la vacuna contra la transmisión es del 71%.
Se encontraron diferencias en el nivel de contagios y las diferentes vacunas. Por tipo de vacuna, se estimó que la efectividad del inoculante para reducir la transmisión del coronavirus era del 58% para la vacuna de AstraZeneca/Oxford, del 70% para Pfizer/BioNTech, del 88% para Moderna y del 77% para Johnson & Johnson. La vacunación parcial sólo dio lugar a un nivel de efectividad para reducir la transmisión de entre el 15% y el 51%.
En el caso de los contactos cercanos que no eran miembros del hogar, los investigadores afirman que la efectividad de la vacuna para prevenir la transmisión parecía ser del 22%. Lo que sugieren que podría deberse a una clasificación errónea del caso índice. En este aspecto, los investigadores admitieron una limitación del estudio.
“Aunque intentamos minimizar la clasificación errónea de los casos índices y los contactos excluyendo los casos índice infectados en el hogar y los contactos con inicio de síntomas antes o al mismo tiempo que el índice, es plausible que en algunos casos la ruta de transmisión se invirtiera o la transmisión se produjera [a través de] otra fuente (especialmente en el caso de los contactos no domésticos)”, escriben los investigadores, diciendo que esto podría causar una subestimación del nivel de efectividad ajustada de la vacuna para evitar contagios.
Por otra parte, los investigadores señalaron: “dado que nuestro análisis sobre los contactos domésticos se limitó a los casos índice notificados no infectados en el hogar, probablemente la mayoría de estos casos índice buscaron las pruebas porque tenían síntomas. Los casos sintomáticos pueden haber sido clasificados erróneamente como casos índice en un hogar, donde en realidad un miembro asintomático del hogar fue la fuente de transmisión al supuesto caso índice y a un tercer miembro del hogar. Si es más probable que los vacunados sean asintomáticos, esta fuente de clasificación errónea puede dar lugar a una sobreestimación del nivel de efectividad de la vacuna para prevenir la trasmisión”.
En general, los investigadores afirman que la eficacia ajustada de la vacuna para los contactos domésticos totalmente vacunados tras una exposición confirmada fue del 75% y del 79% para otros contactos cercanos.