El agua no es un recurso inagotable, en algunos casos puede ser renovable, pero eso no significa que podamos utilizar tanta como deseemos sin repercusiones… o que todos tengamos el mismo acceso.
El problema de la escasez de agua
De acuerdo a la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO), la distribución del agua es desigual, además de que mucha es desperdiciada, contaminada y manejada de forma insostenible, por lo que muchas regiones del mundo sufren escasez.
Y no necesitamos ir muy lejos, el Instituto de Ecología de la UNAM, explica que en México existe una gran desigualdad en el uso y distribución del agua, donde sólo el 8 por ciento es para uso doméstico y hay poblaciones enteras que no tienen acceso al suministro de agua potable.
Por eso cada vez es más importante ahorrar agua y aprovechar al máximo la que tenemos disponible.
¿Cómo recolectar el agua de lluvia?
El agua de lluvia siempre se ha utilizado como un medio de riego para los cultivos, sin embargo, no es su único uso. Esta agua es perfectamente reutilizable para la mayoría de sus usos domésticos… pero dejar una cubeta o tambo en medio de nuestro patio no es la única forma de recolectarla.
El agua de lluvia es básicamente agua gratuita, pero también muy desaprovechada. Sin embargo, su volumen puede llegar a ser muy significativo durante la temporada de lluvia, por lo que recolectarla tendría grandes beneficios tanto en el impacto del planeta, como en tu bolsillo.
Sin embargo, hay cosas que debes tomar en cuenta, por ejemplo, aunque podemos recolectar el agua con una cubeta o tina, esta agua se recomienda usar sólo para regar las plantas, en todo caso, para lavar el patio, pero para usarla en las instalaciones de casa, el sitio Eco Habitar recomienda que esta agua pase por un filtro.
Estos filtros, ayudan a que el agua llegue al depósito o cisterna con la mínima cantidad de materias indeseables y, por lo tanto, se convierta en un caldo de cultivo, razón por la cual también se debe proteger del calor excesivo y la luz, además de gases y animales.
¿Cómo filtrar el agua de lluvia en casa?
Si quieres aprovechar completamente el agua de lluvia, puedes instalar un sistema de recolección de agua, colocando canales en la parte del techo que ayuden a captar el agua y la direccionen hacia un depósito donde se filtra y almacena, ya sea para que la tomes de ahí o alimente a las diversas tuberías de tu casa.
Pero si no estás lista para realizar una instalación de este tipo, puedes usar un sistema casero. Lo primero, es colocar sobre el contenedor donde recolectarás el agua, una malla, de esta forma podrás descartar los elementos grandes, como hojas u otras basuras.
Posteriormente, existen diferentes opciones, una de las más sencillas es realizando un filtro con arena, acomodando en un recipiente a través del que pueda pasar el agua (podría ser un garrafón de 20 litros de cabeza, abriendo el fondo), una capa tela de algodón microperforada (gasa) hasta el fondo y superponer capas de grava, arena de granos grandes y arena fina.
Otra opción recomendada por el sitio Eco Inventos, es más sofisticada y requiere un barril o un contenedor apto y hacer un sistema de filtrado, donde en el fondo haya un espacio para que caiga el agua, separada por un filtro delgado que elimine las impurezas más pequeñas (tela o malla), seguido de una capa de piedras medianas, otra de piedras de menor tamaño, arena fina, grava, carbón y otra capa de grava.
El fondo deberá tener un sistema para sacar el agua, como una pequeña llave. Con ambos sistemas podrás filtrar el agua antes de usarla.
¿Cómo aprovechar el agua de lluvia?
Además de regar tu jardín o las plantas de interior, puedes usar el agua de lluvia para muchas otras tareas, entre estas:
- Descargar el inodoro
- Lavar tu carro, la ropa o el baño
- Limpieza de pisos, vidrios u otras superficies
- Si pasa por un sistema de filtrado y purificación, puede usarse para bañarse, lavarse las manos e incluso beber o preparar alimentos.
Finalmente, también es importante implementar medidas para reducir nuestro consumo, como limitando el tiempo de baño, lavar suficientes prendas en una carga de lavadora, además de evitar el exceso de elementos químicos que agregamos al agua, usando detergentes y limpiadores biodegradables.
Ahora que ya sabes cómo recolectar y aprovechar el agua de lluvia, exprime al máximo la temporada de lluvias y pon tu granito de arena para beneficio del planeta y tu bolsillo.