El cáncer de próstata es el más frecuente y la segunda causa de muerte por cáncer en hombres. Si bien no se reconocen las causas de esta enfermedad, sí se sabe que hay ciertos factores genéticos que influyen, como, por ejemplo, haber tenido un familiar directo con esta enfermedad, lo que confiere un mayor riesgo.
Ezequiel Becher, especialista en Uro-oncología, reconoció que los controles tempranos son esenciales para la detección precoz y, además, son sencillos: se realiza un examen de sangre y uno físico que incluye un tacto rectal, una maniobra muy rápida y sencilla (con mucho tabú asociado) que no es dolorosa.
“Con controles previos se evita encontrar el cáncer cuando está más avanzado, es decir, cuando ya no se puede realizar un tratamiento curativo. El diagnóstico permite encontrarlo en etapas más tempranas y ofrecer tratamientos efectivos. Los controles deben efectuarse a los 50 años o a los 45 si hay antecedentes familiares con este tipo de cáncer”, precisó.
Y añadió: “Las novedades que hay es que hace un año y medio contamos con capacidad de hacer crioablación prostática que es otra técnica de terapia focal excelente. Para algunos pacientes es muy beneficioso”.
Para él, “hay una desinformación con respecto a los controles y es de gran utilidad el diagnóstico precoz del cáncer de próstata”. “No solo en la comunidad general hay desinformación sino dentro de la misma comunidad médica. Hay dos estudios poblacionales muy importantes que han intentado demostrar que el diagnóstico precoz de próstata no sirve, pero un análisis más exhaustivo de dichos estudios demostró una terrible cantidad de sesgos. Sin embargo, médicos generalistas se han quedado con la idea errónea y justamente se ha visto un incremento en la mortalidad por cáncer de próstata en los últimos años”, alertó.
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Tratamientos para el cáncer de próstata
Los tratamientos estándares del cáncer de próstata son la radioterapia, en la que se irradia toda la próstata, o la cirugía, que implica la extirpación total de la glándula prostática. “Si bien dichos tratamientos tienen una alta chance de curación también cuentan con problemas para orinar, defecar y puede producir disfunción eréctil”, dijo Becher.
A modo de ejemplo, contó en qué consiste la terapia focal. “Es un tratamiento que trata la parte de la próstata que está afectada por el tumor mediante técnicas ablativas, es decir, en vez de operar y resecar, se utiliza frío, la crioablación o ultrasonido localizado que consiste en la destrucción por elevación de temperatura solamente en la parte de la próstata afectada por el tumor. De esa manera, se logra un buen balance entre el control de la enfermedad, sin toxicidad afectada a los tratamientos anteriores. Es un tratamiento que se tolera muy bien”, comentó.
A su vez, explicó que el mapeo prostático es una técnica de biopsia que permite localizar qué parte de la próstata está afectada por el cáncer y hace una diferenciación con la biopsia tradicional. “Se toman muestras en zonas predeterminadas de la próstata, junto con imágenes de resonancia magnética que permiten ubicar la zona de la próstata con más riesgo para alojar células malignas y, mediante la técnica de mapeo prostático, se toman las muestras de las zonas aledañas y se ubica exactamente en qué parte de la próstata es que está afectado el tumor. De esa manera, se trata la zona afectada, dejando el resto de la próstata indemne. Es una técnica muy efectiva”, enfatizó.
Los tratamientos estándares y clásicos de cáncer de próstata son radicales, en los cuales se trata la totalidad de la glándula prostática, ya sea operando o irradiando de manera completa. Dichos tratamientos confieren una alta chance de curación.
Becher reveló que se realizan las terapias estándares, o sea la operación de la próstata por vía abierta laparoscopia robótica y con técnicas de radioterapia. “Somos pioneros en las técnicas de radioterapia de la totalidad de la próstata hace muchos años y también realizamos terapia focal en aquellos pacientes que tienen tomada una parte de la próstata”, aclaró.
“La recuperación de un paciente con cáncer de próstata depende absolutamente de la modalidad de tratamiento que se ha elegido. La cirugía radical para extirpación de cáncer de próstata implica unos días de internación, seguidos de dos semanas de recuperación en la casa. Los pacientes que se realizan radioterapia pueden seguir sus vidas cotidianas. La radioterapia son entre 48 y 52 aplicaciones, y la recuperación depende del grado de toxicidad al cual se vean expuestos”, explicó.
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Respecto al HAIFU, ultrasonido focalizado de alta intensidad, dijo que es muy efectivo, pero depende de la anatomía de la próstata y de la localización del tumor. “Es muy importante destacar que la terapia focal puede ser utilizada en aquellos pacientes que tienen recaída en la próstata, que han sido tratados previamente con radioterapia”, aclaró.
Por último, concluyó: “El Centro de Urología es pionero en terapia focal de cáncer de próstata, no solo en el país sino en Sudamérica y Latinoamérica. Fuimos el primer centro de Sudamérica en tener HAIFU, que tiene ultrasonido focalizado de alta intensidad, una metodología para hacer terapia focal, lo último en el negocio. Estamos por innovar nuevos tratamientos para cáncer de vejiga y de próstata que están actualmente en desarrollo”.