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Se acerca un nuevo hito dentro de nuestro calendario, la Semana Santa, que este año se celebrará del 24 al 31 de marzo. Por eso, en esta ocasión te llevaremos en un viajecito por la Ruta de la Fe de Tucumán, para que tomes nota de algunos de los principales sitios religiosos para visitar en la provincia.
Tan cercana, pero tal vez nunca te detuviste a contemplar cada uno de los detalles de su interior. En el centro de San Miguel de Tucumán se encuentra el principal templo de la provincia: la Iglesia Catedral Nuestra Señora de la Encarnación, ubicada frente a la Plaza Independencia. ¿Sabías que es una de las tres iglesias más antiguas de Argentina? En ella es posible ver las urnas donde descansan los restos del general Gregorio Aráoz de Lamadrid y del Obispo Eusebio Colombres, dos personajes emblemáticos de nuestra historia.
A pocos metros de allí, por otro lado, nos encontramos con otro de los sitios de culto más destacados: la Basílica Menor Nuestra Señora de la Merced, donde se conservan la imagen de la Virgen Generala de los Ejércitos de 1812 y el bastón de mando que el General Manuel Belgrano le ofreció a la Virgen, entre otros tesoros invaluables para la Patria.
Salimos del Casco Histórico y nos dirigimos hacia el Norte de la provincia. A tan solo 6 kilómetros de Trancas podremos conocer el único sitio de Tucumán que posee el rastro de un santo, el Pozo de San Francisco Solano. Durante todo el año, peregrinos se acercan hasta este sitio de gran significación para aprovechar las aguas curativas que manan de su fuente. Por otro lado, los primeros domingos después de Pascuas miles de fieles llegan en procesión a rendir honor al Santo de la Música. En Trancas también es posible conocer otro de sus sitios más interesantes: la Iglesia Sagrado Corazón, que fue testigo de dos importantes acontecimientos: el asesinato del primer gobernador de Tucumán, el General Bernabé Aráoz, en uno de sus muros, y el bautismo de la famosa escultora Lola Mora. Además, si transitamos 30 kilómetros por ruta hasta la Sucursal del Cielo, San Pedro de Colalao, hallaremos otro de los destinos clave: la Gruta de Nuestra Señora de Lourdes, una réplica de la original que se encuentra en Francia y que se constituye como un valioso sitio de congregación. La Gruta desborda misticismo y en la actualidad invita a disfrutar de un emotivo espectáculo de mapping por las noches.
Dejamos el Valle de Choromoro y emprendemos viaje hasta otro de los grandes circuitos que ofrece la provincia. Es momento de descubrir los tesoros que esconde el Valle Calchaquí, por lo que nos encaminamos hacia El Mollar para conocer la Capilla de la Virgen de la Covadonga, un pequeño templo construido con materiales de la zona que encierra una increíble historia. Según se cuenta, este santuario fue encargado por un asturiano que, tras salvar su vida en un accidente, le realizó a la Virgen la promesa de construir un sitio de culto en su honor en un lugar similar a su Asturias natal. Si viajamos un poco más llegamos hasta Amaicha del Valle, donde nos espera la Iglesia San Ramón Nonato, situada frente a la plaza central de la comuna. Este templo fue construido a fines de 1800 y destaca por su fuerte estilo colonial, con techos constituidos con madera de cardón y tirantes de algarrobo que amparan su única nave.
Nos despedimos del valle y ahora nos dirigimos hacia un destino donde el verde invade cada centímetro del terreno, las Yungas. Uno de los imperdibles del circuito lo constituye la Iglesia Sagrado Corazón de Jesús de Villa Nougués, una pintoresca capilla de estilo neogótico que posee una belleza singular y se encuentra enclavada entre cerros y lomadas, siendo uno de los parajes más encantadores de la zona. El santuario abre sus puertas para misas y acontecimientos especiales, en caso de querer apreciar su interior. Alrededor de la iglesia se puede recorrer un Vía Crucis y visitar una réplica de la Gruta de Lourdes. Si nos encaminamos durante unos 40 kilómetros hasta el paraje El Siambón, hallaremos otro hito: el Monasterio Cristo Rey. Se trata de una capilla austera que fue construida por Monjes Benedictinos con piedras de los ríos y madera de los bosques y donde es posible adquirir dulces artesanales elaborados en ese mismo lugar, además de compartir una misa con los monjes en un marco de paz total.
Para concluir nuestro viajecito por los templos y santuarios de la provincia nos vamos a encaminar al sur, un circuito sumamente rico en cultura. Iniciamos este itinerario en la ciudad de Lules, más precisamente en las Ruinas Jesuíticas de San José, que constituyen un testimonio vivo de la época de la conquista española. El sitio, ubicado en el kilómetro 23 de la ruta provincial 301, está conformado por una antigua capilla y un convento que fueron fundados por la Compañía de Jesús en 1670. Allí se encuentran los dormitorios, el almacén, los talleres y el colegio donde estudiaban los indios Lules, e incluso es el lugar donde funcionó el primer colegio público de Argentina. Si nos dirigimos más hacia el sur llegaremos a otro de los puntos de interés: la Iglesia de la Villa de Medinas, situada en Chicligasta, un pintoresco templo cuya imagen más antigua pertenece a la Virgen de la Merced y data de 1600, elaborada con madera y láminas de oro. Finalmente, la última parada de nuestro itinerario es la Iglesia Jesuítica de San Ignacio de Loyola en La Cocha, de estilo colonial y que fue construida entre 1746 y 1757 por los indios con la indicación de los padres jesuitas. Tal como lo señalan las costumbres de la época, el templo se emplazó en un sitio elevado del pueblo y perteneció a la reducción jesuítica, la primera en fabricar azúcar en Tucumán.
Aquí concluye nuestro viajecito por cada uno de los circuitos tucumanos, visitando cada uno de los santuarios y descubriendo los secretos de la Ruta de la Fe. ¡Ahora sí estás listo para vivir una Semana Santa a pleno!