La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda un mínimo de un metro de separación entre persona y persona para mantener la distancia social. Mientras que los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC) dicen que hay que respetar al menos dos metros de distancia para prevenir el contagio con las gotitas y evitar la infección que se produce por vía respiratoria.
El distanciamiento social es la práctica para reducir el contacto cercano entre las personas para frenar la propagación de infecciones o enfermedades. Las medidas de distanciamiento social incluyen limitar la reunión de grandes grupos de personas, cerrar edificios y cancelar eventos.
Este es uno de los complementos al lavado de manos frecuentemente, el aislamiento en cuarentena en las casas y al uso del alcohol en gel que ayudan a aplanar la curva de contagios del COVID 19 que se propone nuestro país.
“El distanciamiento es vital para ayudar a la contención y es una obligación cívica que habla de solidaridad y de pensar en el principal objetivo, que es evitar la muerte de las personas mayores y demás grupos de riesgo”. El médico infectólogo Tomás Orduna (MN 61528) explicó a Infobae que “el distanciamiento significa volverse un poco más ermitaño y que todas las actividades se desarrollen preferentemente dentro de las casas y cuando se sale a lugares donde hay muchas personas mantener el mínimo contacto con ellas”.
Es por eso que el distanciamiento forma parte de las prácticas que han sido implementadas por las autoridades para contener la propagación de enfermedades contagiosas. Las medidas están dirigidas a tratar de reducir la cantidad de virus que se están propagando, y finalmente proteger a los más vulnerables, entre ellos los adultos mayores y la gente con sistemas inmunológicos débiles.
¿Por qué la distancia de entre 1 y 2 metros? Los expertos dicen que el virus se propaga principalmente a través de partículas que salen de la boca y nariz. Cuando una persona infectada habla o exhala o tose o estornuda, las partículas viajan alrededor de 1 a 2 metros antes de que la gravedad las lleve al suelo.
Según un modelo matemático desarrollado por investigadores del Imperial College de Londres, si no se tomaran medidas de distanciamiento social, la enfermedad podría matar hasta 40 millones de personas en todo el mundo, pero esto podría reducirse a la mitad si las personas reducen sus reuniones sociales en un 40% y los ancianos reducen sus interacciones en 60%.
En este mismo estudio, los investigadores, calcularon que si un distanciamiento social aún más intensivo y a gran escala se implementara de manera temprana y sostenida, al reducir el 75% de las tasas de contacto interpersonal, podría salvar 38,7 millones de vidas.