Desde el 17 de abril, una serie de restricciones ordenadas por el presidente Alberto Fernández rigen en Tucumán a raíz de un DNU impulsado por el gobernador Juan Manzur. A raíz de ese decreto, por ejemplo, quienes son esenciales son los únicos que pueden circular entre las 0 y las 6. Y los bares y restaurantes sólo pueden abrir hasta las 23, a excepción del delivery, que puede seguir una hora más y deben atender en el interior solamente con un 30% de su capacidad. Tampoco puede haber reuniones sociales de ningún tipo y las que son al aire libre tienen un tope de 20 personas. Cines, teatros y templos deben funcionar también con el 30% de capacidad, al igual que los gimnasios. Y, según trascendió, todas esas medidas seguirán vigentes en la provincia por al menos 15 días más.
El martes, Manzur mantuvo una reunión virtual con el presidente Fernández y otros 10 gobernadores del Norte grande. Ayer el primer mandatario repitió la reunión con el resto de los gobernadores argentinos, más el jefe de gobierno porteño Horacio Rodríguez Larreta.
En la reunión que mantuvo con Manzur, entre otros puntos, Fernández dijo que se la premisa debía ser bajar la cantidad de contagios y garantizar que la circulación y los contactos sociales sean los menores posible. “Hay que hacer ese esfuerzo. Esta película ya la vimos todos. Se tomaron medidas en el AMBA, pero hay preocupación por otros conglomerados por la irradiación de AMBA hacia el interior”, les dijo el presidente a los gobernadores. A su turno, Manzur afirmó que en Tucumán hay controles muy estrictos. “La vacuna es clave, gracias a Nación por la exitosa campaña. No hay vacunados fallecidos y casi ninguno internado”, aseguró.
La idea del presidente es anunciar mañana los alcances de un nuevo DNU en el que se avanzaría sobre controles más estrictos para hacer cumplir sobre todo las restricciones de circulación. Pero no se delimitan nuevas actividades. En el Gobierno además esperan que la Corte Suprema se expida sobre la presencialidad de las clases, judicializada por Rodríguez Larreta.
A Tucumán nada de esto lo afectaría por ahora. En las reuniones que Manzur mantuvo con la ministra de Salud, Rossana Chahla, y con el resto del gabinete no se advirtieron cambios drásticos en cuanto a la situación analizada hace 15 días. Por eso, y pesar de que el gobernador se comprometió a acompañar las medidas presidenciales, no habría mayores cambios en la provincia. Incluso las clases continuarían en curso con el sistema mixto que se viene llevando adelante desde el comienzo del período escolar. Todo esto podría cambiar si la curva ascendente de casos se acelera, pero por el momento las restricciones seguirían siendo las mismas, con mayores controles nocturnos parta evitar la circulación y la realización de fiestas clandestinas, principal fuente de contagios.