“Estamos más cerca de cerrar que de pensar en un futuro positivo o con cosas provechosas. Y menos de hablar en invertir”, afirmó Alexis Diaco, responsable de los Ciner del Solar que funcionan en Yerba Buena.
En marzo, tras un año a puertas cerradas, las salas tucumanas volvieron a funcionar. En un primer momento, la respuesta del público fue positiva, pero luego se amesetó con títulos que no fueron suficientemente convocantes. Ayer todo estaba listo para su reapertura tras el cierre dispuesto a nivel nacional, con la expectativa puesta en “Cruella”, que iba a ser acompañada desde este jueves por otro estreno de peso, “El conjuro 3”.
Pero el Comité Operativo de Emergencia de la Provincia dispuso la continuidad de las restricciones para las actividades culturales (abarca lo cinematográfico, el teatro, la música y la danza, entre otras expresiones artísticas) hasta el viernes, que luego se empalma con el DNU presidencial que ya había dispuesto limitaciones para el próximo fin de semana. Así, la nueva fecha de normalización será el lunes 7.
“Al igual que a muchos, nos sorprendió la resolución del COE porque teníamos entendido que esta semana íbamos a poder trabajar tal como lo veníamos haciendo. Nos dejó descolocados, muchos trabajos estaban hechos, porque la reapertura requiere preparación en logística, armado de horarios y difusión, y la semana estaba programada”, remarca Diaco, para manifestar su malestar sobre la falta de precisión (en tiempo y forma) de quienes deciden las medidas.
El empresario resaltó que el cine “es una de las actividades más golpeadas en la pandemia; estuvimos cerrados un año sin poder hacer ningún tipo de trabajo, abrimos tres meses con protocolos y restricciones, con costos fijos muy altos, y volvimos a cerrar. Es muy difícil sostenernos, intentamos trabajar de la mejor manera, pero este cierre nos hace replantear muchas cosas y estamos evaluando nuestra continuidad. Es complejo sostener algo que no viene siendo negocio hace bastante tiempo”.
“Nuestra situación es muy crítica, y no tenemos claro cuál es el panorama que tenemos por delante. Es lamentable pero real, y lo mismo lo padecen muchos otros empresarios de la provincia. No sabemos hasta cuándo nos podremos mantener, y hoy necesitamos mucha ayuda”, agregó.
El propietario de los complejos Atlas, Roberto Abdenur, se quejó ayer en las redes sociales del funcionamiento del COE: “por resolución de último momento no podremos reabrir como ya estaba establecido y definido”. “Nos desayunamos con esta medida. Espero que la historia no se repita; en 2020 todo empezó por 15 días y terminaron siendo 365 los que estuvimos cerrados”, señaló.
