“My Sweet Lord” cumple 50 años, pero también le traería los más grandes problemas a raíz de una denuncia por plagio.
La devocional tonada, que en su estribillo cuenta con un coro que repite en forma de mantra los versos “Hare Krishna”, ocupó de inmediato los primeros puestos en los rankings de todo el mundo y se estableció como el primer gran impacto a gran escala de un exbeatle en carácter de solista.
Esto sucedió más allá de que la composición, en realidad, ya había visto la luz semanas atrás en la voz del tecladista Billy Preston, a quien Harrison se la había cedido en un primer momento para su disco “Encouraging Words”.
La canción también se caracteriza por el uso de la técnica del slide al interpretar la guitarra.