Según lo dispusieron las autoridades sanitarias, desde hoy los templos podrán abrir sus puertas dentro del horario de 9 a 20 y recibir a los fieles, pero todavía no se podrán oficiar misas con presencia de fieles, por lo que las celebraciones continuarán como venían siendo hasta ahora.
Según el protocolo, los fieles deben conservar una distancia de dos metros entre persona y persona y pueden ingresar hasta un límite de 20 al edificio. Los bancos estarán separados cada dos metros.
No todos los templos podrán abrir inmediatamente porque algunos deben prepararse para poder cumplir con el protocolo como es debido.
En primer lugar necesitan voluntarios para poder organizar la parroquia con todo lo que se necesita: trapos de piso con lavanda a la entrada del edificio, que se irán renovando cada hora repaso de bancos con desinfectante y otras superficies, además de colocación de carteles con medidas de precaución dentro del templo que indiquen, por ejemplo, la no conveniencia de tocar las imágenes para santiguares. Tampoco habrá agua bendita en las pilas.
Otro voluntario debe controlar en la puerta que todos los que ingresen lleven barbijos o tapabocas. Su uso es obligatorio durante la permanencia de los fieles dentro de las instalaciones parroquiales. Pero además se debe observar que las puertas estén abiertas para permitir la ventilación. Frente a personas personas mayores de 60 años se debe disuadirlas de ingresar igual que a quienes presentes síntomas de fiebre , resfrío o tos. Se les debe aconsejar que se queden en casa y pidan la asistencia del sacerdote.