Por lo general, su forma es triangular y representa a la Santísima Trinidad. En un mes donde ya se comienza a sentir la Navidad, conocer el verdadero significado del árbol de Navidad que compone el ritual más tradicional de la celebración se convierte en un gran simbolismo.
El árbol de Navidad, para todas las personas creyentes que celebran esta fiesta, es un un elemento de mucho sentido, más allá de las decoraciones más frívolas que sobre él se dispongan. De todos modos, el árbol navideño tradicionalmente se decora al menos con una estrella, luces, bolitas de colores, guirnaldas y algunos lazos.
Un árbol de Navidad puede ser natural o artificial. Depende de los gustos de cada persona y hasta incluso en muchos casos puede ser de plástico o estar armado con materiales sintéticos que intentan ser un auténtico árbol natural.
En sus orígenes, hace siglos, su color siempre era verde (aunque existen muchas variantes) y su forma era de punta. Esta estructura tiene una simbología particular:
- Son símbolos de la vida y el amor de Dios
- Las luces que lo adornan remiten al misterio de la Nochebuena al momento en que Jesucristo llega al mundo y trae la luz de una nueva esperanza.
Una tradición con mensaje implícito
Todo árbol de Navidad, desde el más pequeño al más grande, trae consigo una tradición: poner los regalos de Navidad al pie. Esta tradición les permite a los niños, y grandes también, recibir los regalos que les traigan Papá Noel y, luego, los Reyes Magos.
Existe una gran variedad de leyendas sobre la historia de Papá Noel (o Santa Claus, como se lo llama en el hemisferio norte) y sus colores son los que casualmente se recogen para elegir las ornamentaciones del árbol de Navidad.
Sin embargo, más allá de ser una tradición explícita, también tiene un profundo sentido cristiano, ya que se recuerda que del árbol es de donde proceden todos los bienes.
Entre tantos significados del árbol de Navidad, la abundancia, prosperidad y crecimiento de la vida son los más representativos.
Historia del árbol de Navidad
El árbol de Navidad se considera como una adaptación del árbol de la vida y hasta del árbol del universo propio de la mitología nórdica, conocido como Yggdrasil, que representa la cosmovisión de los pueblos en el norte de Europa.
Este árbol hace miles de años era conocido como Frey y era usado para celebrar el nacimiento del dios del Sol y la fertilidad.
En el siglo VIII durante la evangelización de Alemania se contaba que San Bonifacio -para que se terminara con la adoración de los dioses (que desde el punto de vista del cristianismo eran paganos)-, decidió cortar el árbol y en su lugar, puso un pino de hojas perennes.
Esta acción simbolizó el amor de Dios. Así es como lo adornó con manzanas representando al pecado original y con velas como símbolo de la luz de Cristo. Con el tiempo, esas manzanas y las velas, se transformaron en luces y bolitas, exactamente igual que se visualiza un árbol de Navidad actual.
Luces, guirnaldas, adornos caseros hechos artesanalmente en casa. El significado del árbol de Navidad también tiene que ver con un punto de encuentro familiar o solidario, momento de compartir en comunidad y de dar gracias por el balance del año.