Que haya distintas vacunas y disputas geopolíticas y de posicionamiento científico por detrás de la carrera por conseguir la inmunización contra el nuevo coronavirus, y que el final parezca cabeza a cabeza entre seis a diez candidatos, no significa que cada persona puede elegir cuál aplicarse según creencias, preferencias o algún otro sesgo: esa elección será exclusiva de las autoridades sanitarias de cada país. Así lo explicó Daniela Hozbor, directora de grupo en el Laboratorio Vacsal de la Universidad Nacional de La Plata e investigadora principal del Conicet, en diálogo con LA NACIÓN.
Respecto del anuncio de ayer de la reserva de 25 millones de dosis de la vacuna del Instituto Gamaleya de Moscú, que generó algunas suspicacias en académicos occidentales (como Anthony Fauci, el asesor de Donald Trump que dijo que «dudaba mucho» acerca de los plazos propuestos), Hozbor señaló que asegurarse dosis «es algo que todos los países están buscando, porque no hay productoras en cada lugar. Esta vacuna en particular es una de las diez en la última fase (de ensayos) en humanos. La producción está a riesgo para no demorar. Se gana tiempo para tener este insumo tan preciado».
-Se entiende que aún no hay ningún resultado, ni siquiera preliminar, de la fase III de ensayos clínicos de ninguna vacuna y entonces no se sabe si funcionarán, ¿es verdad?
-Es así. Los ensayos en fase III requieren decenas de miles de voluntarios. Se aplican distintas estrategias, con grupo control y se hace con doble ciego, ni el que da ni el que recibe sabe qué recibe, para que no haya sesgos. Cuando se alcanza un número de individuos con resultados robustos estadísticamente se rompe ese ciego y se analizan los datos. En el caso de la Sputnik V el ensayo involucra más de 40.000 voluntarios que aún se reclutan y se calcula que cuando se llegue a 5000 se hará una apertura para ver datos. Estos ensayos en general duran más tiempo para analizar el largo plazo, pero dada la emergencia se buscarán datos ahora… pero siempre deben ser sólidos para no usar algo dañino o que genere desconfianza. Lo que puede pasar es que no tengamos datos a largo plazo. Pero sí se va a vigilar. Porque las poblaciones son heterogéneas; en genética, por ejemplo, y podría haber una respuesta distinta.
-¿Qué pasos debe seguir el país, a través de la Anmat, una vez que se presenten esos resultados?
-Primero los analizan los que están a cargo, los responsables directos del ensayo clínico. Ellos tienen la información y luego la tienen que analizar los entes del país donde se hacen los ensayos. Para no demorar, se hace en forma conjunta, casi en tiempo real con los reguladores. No se va a exigir menos, pero sí se acortará todo lo que se pueda acortar. Se trabaja en paralelo. Incluso la OMS habla de precalificar a los candidatos vacunales para que sean válidos. La Anmat después analizará la información, pero teniendo la aprobación internacional sería raro que acá Anmat dijera que no.
-Rusia ya pidió la precalificación a la OMS, ¿eso significa que está más adelantada?
-Hay varios que están haciendo lo mismo y pidieron precalificación.
-Los investigadores rusos dicen que su plataforma de dos adenovirus combinados en dos dosis es mejor y puede generar hasta dos años de inmunidad. ¿Es así? ¿Puede resultar que la Sputnik V sea la más efectiva?
-Todavía no lo sabemos. Pero es cierto que ellos no son noveles en esta metodología, ya la usaron para (la vacuna contra) el ébola; son buenos virólogos, tienen gran conocimiento. En las fases anteriores analizaron cuál era la mejor combinación. Y esa propusieron, con dos adenovirus con la proteína para una respuesta más robusta. Lo vieron para otras enfermedades, pero no aún en Covid.
-¿A qué se llama «respuesta más robusta»?
-Es una respuesta con más anticuerpos y de más calidad, porque, aunque no está el correlato de protección, las evidencias que existen apuntan a que deben generarse estos anticuerpos neutralizantes, que tienen una función particular.
-Se dice que la mayoría de las candidatas a vacunas podrían ser entre 30 y 50% de efectivas, pero los rusos hablan de más del 70%.
-Eso no está claro todavía. Es el dato que aún falta, que se verá en fase III, pero es cierto que si se lograra una vacuna de esta efectividad y con buenas coberturas, se podría estar un poco más tranquilos.
-¿Qué pasa si hay más de una vacuna disponible? ¿La gente podría elegir cuál darse?
A veces existe más de un tipo de vacuna que cumplen los requisitos, para otras enfermedades, no será algo especial de Covid, pero siempre hay recomendaciones. Hay algunas formulaciones que son mejores para un grupo etario especial, por ejemplo. Eso será indicado y descripto por los directivos de sanidad de cada país. No se elegirá como en un supermercado, y también hay que ver la disponibilidad, porque será un recurso escaso. Tiene que salir todo bajo recomendación. El calendario nacional de vacunas te dice en qué momento y qué tipo de vacunas hay que usar y a veces se puede usar una u otra porque cumple los mismos requisitos. No hay suficiente información como para que un usuario particular pueda tomar así como así la decisión. Porque las vacunas no generan solo un efecto benéfico en el individuo sino que también tiene impacto en la comunidad. Si no te vacunás, te hacés daño a vos, pero también al resto de la sociedad.
-¿Los recuperados de Covid también la recibirán, por ejemplo el persona de salud que estuvo expuesto? ¿O es posible medir anticuerpos antes de recibirla?
-No creo que alcance el tiempo para medirlos. Entonces entiendo que se va a aplicar, incluso para quienes haya sido asintomáticos.
-¿Y los que participaron de ensayos y quizá recibieron placebo?
-Se les va a informar si recibieron el placebo y se les dirá si se deben vacunar o no. Los ensayos están avanzados y tendrán esa información. Si recibieron la vacuna ya están inmunizados, salvo que justo esa vacuna no haya funcionado.
-Dado que por el apuro la fase III durará con suerte unos pocos meses, ¿podría llegar a haber problemas a largo plazo con algunas de las vacunas?
-Esas cosas no se saben. Habrá que seguir analizando. Si todo estuviera probado no se harían las fases clínicas. Hay vacunas que usan técnicas novedosas, esas hay que seguirlas y mirarlas en particular. Hay sistemas de vigilancia que se seguirán.
-¿Y mientras tanto?
Como resumen, me parece muy importante que el país plantee distintos frentes para tener este insumo, que no sea nada más que la vacuna rusa y que otros candidatos avanzados también estén encaminados. Mientras tanto, la población debe tener en cuenta que la vacuna aún no llegó, que no estamos inmunizados, que serán dos dosis y que hay que esperar la respuesta inmune, que lleva días; que habrá que vacunar a una buena parte de la población, con personas que a veces viven lejos de las grandes ciudades. Eso lleva una logística y un tiempo. Mientras todo eso ocurre, no hay que flaquear en las medidas de prevención. Parece que con el verano ya pasaría todo, y no es así, el virus sigue circulando y hay que seguir las medidas de prevención. No bajar los brazos ahora.