En estos tiempos de cuarentena hay que cuidar los alimentos para evitar salir a comprar la menor cantidad posible y quedarse en casa. Por eso, voy a compartir algunos consejos sobre cómo hacer para que las frutas y verduras duren más guardándolas en lugares estratégicos.
Hojas verdes. En primer lugar, hay que sanitizarlas. Para eso, tenemos que sumergirlos en agua con lavandina, ¿Qué cantidad? Te lo va a indicar el rótulo de la lavandina que compraste. Eso sí, tiene que decir, lavandina apta para desinfectar vegetales. Ahí mismo te dice qué cantidad y cuánto tiempo deben permanecer los vegetales sumergidos para desinfectarlos dentro de un recipiente. Luego de ese tiempo, hay que escurrirlos bien para eliminar la lavandina para que no sea un producto tóxico.
Cuando las hojas estén bien secas, hay que buscar un envase con tapa y colocá una servilleta de papel de cocina en el fondo. Una vez realizado este paso, poner hoja por hoja, y cuando ya esté listo se va a guardar en la heladera por dos horas sin la tapa. Esto va hacer que se equiparen las temperaturas de la heladera, que suele estar entre unos 4°C y 6°C y la temperatura ambiente a unos 15°C a 18°C, porque si yo los tapo y no equiparo las temperaturas, las gotitas van a chocar con las tapas del envase, van a caer sobre la lechuga y eso va a ser que se pongan feas.
Una vez que pasaron esas dos horas de las hojas en la heladera, ahí ya están listas y las vas a tapar y de esta manera quedan perfectas hasta por 15 días.
Tanto frutas como verduras desprenden una especie de hormona natural llamada etileno que ayuda a la maduración de las plantas. Este hace que el sabor sea más rico, tengan un mejor aroma, no sean tan ácidas, la textura sea mejor, pero también acelera el proceso de maduración.
Por ejemplo, las papas y las cebollas son dos verduras que no se pueden rozar porque las cebollas pierden mucho etileno y eso afecta y acelera la maduración de las papas y hacen que se pongan feas. ¿Cómo hacer? Guardar por separado las papas y guardar por separado las cebollas, en un lugar seco y oscuro, y ahí también se puede guardar la calabaza ya que no es necesario que vaya a la heladera.
Las manzanas son unas de las frutas que más etileno desprenden, y cuando empieces a notar que no están tan rojas y su color comienza a ser marrón, para enlentecer su proceso de maduración, la mejor solución es: envolver con una servilleta de papel la manzana y así evitás que el etileno no se desprenda de la fruta.
Frutas como el kiwi, peras, banana o limón, que pueden estar fuera de la heladera, y no es necesario que estén ahí dentro. Si empezás a notar que la banana se pone muy madura, más rápido de lo que lo vas a consumir, con un papel aluminio y por el extremo realizás un especie de paquetito cubriendo todo el mango de las bananas, así se enlentece el proceso de maduración.
Esto se puede hacer todo junto una vez por semana para ahorrar tiempo y de esta manera vas a hacer que tanto la fruta como la verdura dura muchísimo más , lo que va a evitar que tengas que salir a comprar en estos tiempos.