Aparte de las celebraciones, reuniones familiares y todo el movimiento emocional que trae la Navidad y las fiestas de fin de año, hay una parte de la que se habla muy poco: la contaminación ambiental que viene asociada con estos eventos.
En diciembre por ejemplo la cantidad de basura que se produce a diario aumenta más de un 25 por ciento lo que significa hasta 16.000 toneladas de desperdicios por jornada con un incremento en la polución de hasta un 70 % más producido por fuegos artificiales, petardos, pirotecnia, etc.
No estoy diciendo dejar de festejar, como siempre mi propuesta en esta columna de medio ambiente es usar el sentido común, generar conciencia entre quienes nos rodean y aportar nuestro granito de arena que SI hace una gran diferencia en el cuidado del medio ambiente.
Aparte de los gastos innecesarios de electricidad y recursos, los envoltorios, papeles, plásticos y cajas en las que vienen los regalos también son fuente de alta contaminación y deben ser evitados.
Junto con eso los desperdicios de comida son otra cara de la moneda de los festejos y celebraciones y según un reporte de la Organización de las Naciones Unidas a nivel mundial, un tercio de los alimentos producidos se desperdician y en diciembre esto se duplica por la gran cantidad de comida que se prepara para los festejos navideños y de fin de año. Esto ocurre porque muchas veces se cocinan más alimentos de los necesarios o se compra en exceso. Según este informe, el desperdicio de alimentos es responsable de emitir 3,300 millones de toneladas de Gases de Efecto Invernadero (GEI) a la atmósfera cada año. Calcula y compra únicamente lo que vas a consumir; compra frutas y verduras de temporada y apoya a los comercios locales.
El cuidado y la protección de nuestro planeta es responsabilidad de todos, podemos disfrutar de las festividades sin dañar al medio ambiente, es momento de ser más conscientes de nuestros hábitos.
Algunas ideas para celebrar sin contaminar
-Evita tirar las luces navideñas en los tachos de basura.
-Ojo con las pilas de los juguetes de los niños y los electrónicos, etc. Busca juguetes orgánicos, sin tóxicos, sin plásticos, si usan pilas que sean recargables. Si tienes que tirar las pilas asegurate que lo hacen en lugares adecuados para eso y NO en la basura normal.
-Adquiere adornos que puedan emplearse más de una vez.
-Compra y entrega regalos envueltos en papeles reciclados, usa la creatividad para utilizar bolsas y recursos que ya han sido usados. Recuerda que todo eso va a la basura.
-Asegúrate que tengas cómo reciclar toda la basura que generan los adornos, regalos, etc. Si no hay lugares de reciclado en la zona en donde vives, averigua en donde tu localidad recibe reciclables.
-Antes de adquirir tus regalos, investiga cómo han sido fabricados, así como sus materiales.
-Apaga las luces navideñas si no estás en casa.
-No prepares más alimentos de los que se van a consumir.