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Este 28 de mayo, Kylie Minogue celebra sus 57 años y lo hace con una trayectoria que sigue marcando la historia del pop. Nacida en Melbourne, Australia, en 1968, comenzó su carrera como actriz en la infancia, pero fue en los años 80 cuando se convirtió en una figura querida por millones gracias a su papel como Charlene en la telenovela «Neighbours». Ese mismo rol la catapultó a la fama en Reino Unido y fue la puerta de entrada a su siguiente capítulo artístico: la música.
En 1988, debutó como cantante con el álbum Kylie, producido por el trío Stock, Aitken & Waterman. Desde entonces, no paró de cosechar éxitos. Temas como “The Loco-Motion” y “I Should Be So Lucky” la llevaron a los primeros puestos de los rankings internacionales. A lo largo de su carrera, logró colocar álbumes número uno en cinco décadas consecutivas en el Reino Unido, un hito que muy pocas artistas han conseguido.
Lejos de estancarse, Kylie ha sabido reinventarse una y otra vez. A fines de los 90 colaboró con artistas como Nick Cave, exploró una imagen más madura y sofisticada, y en 2001 lanzó Fever, disco que incluyó el himno “Can’t Get You Out of My Head”, uno de los hits más reconocibles de comienzos del siglo XXI. Con ese tema regresó al top 10 estadounidense tras más de una década, y conquistó nuevas generaciones.
Además de su faceta musical, Kylie ha tenido una presencia constante en el cine. Participó en películas como Street Fighter (1994), Moulin Rouge! (2001) y Holy Motors (2012), mostrando su versatilidad como artista. Incluso superó duras batallas personales: en 2005 fue diagnosticada con cáncer de mama, del cual se recuperó y regresó a los escenarios con más fuerza que nunca.
En 2024 volvió a ser noticia tras ganar su segundo premio Grammy por la pegajosa “Padam Padam”, consagrando su regreso al centro de la cultura pop. A sus 57 años, Kylie Minogue es mucho más que una estrella: es un símbolo de reinvención, elegancia y constancia.